EtiquetaCiencia ficción

Ciencia ficción

Lentesoja gris

L

Vilfredo Nash se reclinó en la silla de su austero despacho observando los indicadores de la pantalla de su ordenador. Le ofrecían datos en tiempo real sobre el estado anímico de todos los ciudadanos. Tras años de trabajo, la curva que formaban era ahora prácticamente estable. Cualquier cambio que hiciera en adelante, perjudicaría a algún individuo o sector de la población de forma tal que reduciría el nivel de felicidad global.

(más…)

¡Ya vienen!

¡

Baris Greenhouse estaba agachado en la acera de Keizersgracht, una de esas encantadoras calles de Amsterdam junto a un canal fluvial, recogiendo las caquitas de su pequeño perrito.

Le parecía fascinante lo que había avanzado la ingeniería genética. Las bolitas de caca estaban recubiertas de una capa plástica con olor a lavanda que habían sintetizado las tripitas del pequeño Jamsie. Le dio una pequeña arcada solo de pensar lo que tenían que hacer antiguamente los ciudadanos que querían tener perro. Los cívicos, claro, los ciudadanos incívicos seguramente mirarían a otro lado y dejarían ahí esa cosa asquerosa, como la señora van Dijck cuando el carrito de su bebé empezaba a oler mal. Pero antes los carritos no tenían limpiador automático. ¡Qué asco! ¡Hay que ver cuánto hemos avanzado! Baris tenía una mente privilegiada; donde otro cualquiera estaría pensando en dónde estaba la papelera más cercana, él, a pesar de vivir en una ciudad prácticamente llana, estaba ahí agachado preguntándose si no sería un problema la forma esférica de las bolsitas de caca en otros lugares.

(más…)

El relato que quieres creer

E

—Me parece muy peligroso esperar tanto para el segundo golpe.
—No puede ser de otra manera. Es crucial que pase de paciente a agente, de sufrir las acciones de los demás, a ser la fuente de dichas acciones.
—Pero es muy arriesgado.
—Sé que se le hará eterno, pero no tardaremos tanto en dar el segundo golpe. Mire, sólo el primer acto es simultáneo a nivel internacional, después cada nación es libre de actuar cuando más le convenga. Tengo información de que otras agencias van a desarrollar incluso tres actos. La mayoría darán el segundo golpe después del nuestro. Nosotros no lo usaremos más veces después del segundo. Otros actores lo harán tantas veces que perderá efectividad con el tiempo. Llegará un momento en que no se creerán nada hasta que no lo confirmen los propios sujetos. Pero hasta entonces todavía habrá tiempo. Nuestro segundo golpe será de los primeros. Funcionará. Sólo hay que contar el relato que quieren creer. Lo demás no importa. Créame, sé lo que hago, ¿le he fallado alguna vez?
—No. Sólo espero que tenga razón, como siempre hasta ahora. Tiene mi aprobación.
—No le defraudaré.

(más…)

Terminador

T

Era la segunda base lunar china, así que ya había cierta experiencia. Soporte vital, seguridad, mantenimiento del equipo, mantenimiento de su propio cuerpo, realización de experimentos científicos… protocolos. Cientos de ellos. Quizás era lo que más le costó del entrenamiento, pero tras los primeros días, estaba acostumbrado.

La primera base lunar se estableció en un cráter del polo sur. Era un lugar privilegiado, pues allí contaban con una reserva decente de agua de hielo de las zonas del cráter en oscuridad permanente, y una fuente prácticamente inagotable de energía solar de la zona más elevada del borde del mismo, irradiada por el sol casi las 708 horas del día.

(más…)

Manifiesto vital

M

Recibí este email reenviado de un amigo. Al principio pensé que era una tontería más de esas que la gente reenvía sin pensarlo demasiado, pero pronto me dí cuenta de que el tema es serio. Juzguen ustedes y obren en consecuencia.


Seguramente no nos conozcamos, y le ruego disculpe mi intromisión. Jamás pensé que llegara a necesitar comunicarme con usted, y aún menos de esta forma tan vulgar, pero las circunstancias lo requieren. Pues si está leyendo este correo, tengo la seguridad de que he sido asesinado, o puede que algo peor.

(más…)

10 años de estro anual

1

Publicado originalmente en 25minutos el 14/5/2040 por Pilar Jiménez.

Todos conocen ya la historia. La aparición del cometa, la alergia generalizada, y la posterior alerta global de aquel “año sin embarazos”. El tiempo ha puesto todo en su lugar y, por suerte para todos, los peores presagios no se cumplieron. La vida sigue, y en 25minutos seguimos contándola tal como es. De modo que hoy, 10 años después del primer estro, repasamos cómo ha afectado la llegada del estro anual a la vida de la gente normal: su trabajo, sus relaciones familiares, su vida social, su día a día.

Después de despedir a su última alumna, Araceli Huerta nos recibe con una amplia sonrisa. Matrona de profesión, ahora dedica la mayor parte del año a enseñar su especialidad a otras enfermeras. Apoyada en su mesa, señala al fondo del aula: “El primer año no se cabía, había gente de pie por allí, una vez una alumna se subió a ese armario y estuvo ahí durante toda la clase”.

(más…)

Tranvía segador

T

Todos contienen el aliento en la sala de control. Otra vez. Este es otro de los momentos cruciales en la segunda misión de la Planetship, la mayor nave espacial reutilizable en funcionamiento. Por todo el mundo, millones de personas llevan un buen rato siguiendo la retransmisión. Todo ha ido funcionando con la precisión de un reloj suizo. La primera fase ha sido recuperada, la extensa carga ha sido puesta en órbita. En breve, si todo sale bien, los brazos robóticos de la Planetship introducirán en su bodega el telescopio espacial Hubble, y podrá viajar de vuelta a la Tierra para ser expuesto en el Smithsonian.

—Diez segundos para poda —avisa una voz femenina en la retransmisión en directo.

(más…)

Superconductores

S

Vicente no llevaba la cuenta ya de la cantidad de juicios que había ganado defendiendo a superconductores de Edison, pero hoy algo era diferente. En una rolliza versión de sobremesa del pensador, se tapaba la boca con una mano y miraba al infinito. Tenía un modo arrítmico de rasguñarse la barba que ponía de los nervios a cualquiera y ni siquiera le servía para quitarse los suyos propios.


—Letrado, es la tercera vez que le llamo la atención. ¿Se encuentra bien? —preguntaron desde alguna parte arriba a su derecha.
Había acudido a juicios enfermo, muy enfermo, somnoliento e incluso con resaca —siempre por causas de fuerza mayor—, pero nunca había estado tan despistado como aquel día.
—Disculpa Antonio… Eh… Ruego disculpe mi lapsus, Su Señoría.

(más…)

Archivos

Boletín de noticias

Etiquetas… ¡puag!