Antes de que me peguéis: no, no lo considero un fracaso. Pero si soy objetivo, no he alcanzado el idem.
Lo chungo
6927 palabras de 50.000.
Algo así como un 14% del total. Lo que viene siendo una soberana mierda. 😅
Cero constancia escribiendo. En cuanto me di cuenta de que no me gustaba ni el protagonista, ni la trama, ni los conflictos, paré de escribir para reorganizar la novela y preparar una escaleta en condiciones. El día 8. Y ahí quedó todo.
La crema
Recordemos que es la primera vez que me aventuro a escribir textos de más extensión que un relato corto. Así que no solo ha sido mi primer NaNoWriMo, ha sido mi primer intento de escribir novela, vaya a ser corta o no.
Puedo extraer cosas muy positivas de la experiencia. Pueden resumirse en dos temas, cosas que he hecho, y cosas que he aprendido.
Cosas hechas
- He comenzado a escribir la novela que llevaba tiempo sin atreverme a empezar.
- 6927 palabras, que son más que las 0 patatero que llevaba.
- He preparado una escaleta para la novela. No será definitiva, pero ya es más de lo que tenía.
- Me abrí una cuenta en twitter para formar parte de la vorágine NaNoWriMer y he descubierto a otros escritores —en ciernes y experimentados—, muy interesantes, con sus respectivos blogs, podcasts… y sus libros, claro.
- Por supuesto, no he dejado de escribir y narrar un relato a la semana. Noviembre ha sido el mes de Saturnina, Reveloca, Ramiro, y la hacktivista Joshua Monkey.
Cosas aprendidas
- El NaNoWriMo no encaja con mi forma de escribir. No me gusta escribir rápido para luego corregir muchísimo. Prefiero escribir más lento y obtener un borrador más limpio. Puede que con más experiencia en novela consiga el ritmo de escritura de 1.667 palabras al día, pero el concepto de escribir sin corregir ni mirar atrás no es para mí.
- Si quiero hacer esto en novela —escribir borradores decentes—, necesito una escaleta en condiciones.
- La escaleta, esa gran desconocida para mí, no está tallada en piedra, y al escribir las distintas partes de ella, tengo que estar continuamente reformándola. Surgen nuevas ideas, los personajes van cobrando forma al tiempo de escribirlos, y puede que te des cuenta al poner las letritas juntas una detrás de otra de que las ideas que tenías al preparar la escaleta no eran tan buenas.
Y esto es todo por noviembre, ya empieza el mes del turrón, los mantecados y el anís.
Tras el relato del miércoles 4 de diciembre haré una entrada concurso donde os preguntaré cuales son las misteriosas criaturas que lo inspiran, y ¡el primero que lo adivine podrá ponerle el nombre al protagonista de un próximo relato!