Hay mucha gente por la red que dice que es imposible ganarse la vida escribiendo lo que te gusta. Te dirán de todo: que no hay mercado en el relato corto, y menos en español; que la vida del escritor es dura y siempre tendrás que hacer otros trabajos; que las editoriales son unas ratas y autopublicar es como lanzar una botella al mar con tu currículum dentro; que no les da la vida…
Pues bien, o mienten o no se enteran de nada.
La mayoría miente porque no quiere que se sepa que están nadando en billetes rascándose ahí abajo. Es verdad que hay algunos que no se han dado cuenta todavía de dónde está el dinero. A estos últimos va dirigido esta entrada, pero también a los que estáis empezando a escribir o a aquellos que simplemente quieran ganar buena pasta sin mucho esfuerzo.
No es difícil ganarse la vida con esto. Yo lo llevo haciendo desde que escribí mi primer relato, sin currármelo demasiado. Escribir es lo más fácil del mundo. Si lo piensas, lo haces todos los días: whatsapps, correos, tweets… Desde que descubrí el pastel vivo holgadamente gracias a esto. Solo hay que pensar un poco fuera de la caja. Te voy a explicar cómo se hace.
A ver si ahora solo vamos a gastar bromas el 1 de abril porque es muy cool, con lo que mola quedarse con la peña para celebrar una matanza de niños y bebés 😂.
Un artículo estupendo. Si es que no ganamos dinero escribiendo porque no queremos. A partir de ahora, seguiré tu método.
Por cierto, gran paralelismo el de las fotos. Está genial.
Un saludo, Roberto.
Hala, pues a nadar en billetes, Ricardo. 😂
¿Te has fijado que en la original hay unos granos de café tirados por ahí encima?
Me he dado cuenta tarde, porque si no habría puesto alguna chorrada por ahí. Cagarrutas de cabra no, por aquello de la higiene, pero no sé, cacahuetes o algo así.
No me había fijado. Habría estado bien lo de los polvorones o huevos de chocolate de esos pequeños. 😂